Alcaldesas en La Mancha, cien años de mujeres en el poder local: avances y desafíos.
Rosa, Almudena, Irene, Mª Luisa, Mª Dolores, Conchi y Pilar son solo algunos de los nombres de mujeres que lideran la política local en la comarca de La Mancha.
Alcaldesas al frente de localidades como Alcázar de San Juan, Socuéllamos, Villarta de San Juan, Villanueva de Alcardete, Consuegra, El Toboso y la EATIM de Cinco Casas que han asumido la responsabilidad de gobernar sus municipios en un ámbito tradicionalmente dominado por los hombres.
La historia de la participación femenina en la política municipal en España comenzó hace apenas un siglo. El 27 de octubre de 1924, Matilde Pérez Mollá se convirtió en la primera alcaldesa de la historia del país al asumir el cargo en Quatretondeta, un pequeño municipio de Alicante. En Castilla-La Mancha, Francisca Portugués Menor abrió el camino en 1933 al convertirse en la primera alcaldesa de Albaladejo. Sin embargo, pasaría más de medio siglo hasta que una mujer lograra liderar una capital de provincia: en 1991, Carmina Belmonte se convirtió en la primera alcaldesa de Albacete, elegida por mayoría absoluta.
La presencia femenina en la política municipal
Hoy en día, aunque las mujeres han ganado presencia en la política local, la brecha de género sigue siendo evidente. En Castilla-La Mancha, solo el 25% de los municipios están gobernados por mujeres. Según datos actualizados a enero de 2025, de los 919 municipios de la región, apenas 188 tienen una alcaldesa al frente, en contraste con los 731 liderados por hombres.
El desglose provincial muestra la disparidad en la representación femenina:
- Albacete: 25 alcaldesas (25% de los municipios)
- Ciudad Real: 36 alcaldesas (35% de los 102 municipios)
- Cuenca: 42 alcaldesas (25% de los 238 municipios)
- Guadalajara: 42 alcaldesas (20% de los 288 municipios)
- Toledo: 43 alcaldesas (21% de los 204 municipios)
A pesar de estos números, en los últimos años han surgido figuras femeninas que han consolidado la presencia de la mujer en la gestión municipal. Entre ellas, destacan Rosa Melchor en Alcázar de San Juan (2015), Conchi Arenas en Socuéllamos (2023), Irene Ruiz en Villarta de San Juan (2019), Almudena Moya en la EATIM de Cinco Casas (2023), Pilar Arinero en El Toboso (2015), Mª Luisa Rodríguez en Consuegra (2023) y Mª Dolores Verdúguez en Villanueva de Alcardete (2015).
Historias de liderazgo femenino
Cada una de estas mujeres ha enfrentado retos y desafíos en su carrera política, pero también han encontrado en su labor una vocación de servicio y una oportunidad de transformar la realidad de sus municipios.
Rosa Melchor (Alcázar de San Juan). Inició su carrera con 16 años en Juventudes Socialistas y reconoce que «la política me eligió a mí». Nunca tuvo intención de llegar a la primera línea, pero en 2003 entró en listas municipales y regionales, iniciando una trayectoria que la llevó en 2015 a la alcaldía. Admite que ser alcaldesa implica sacrificios personales y una dedicación de 24/7, pero “la sensación de que algo no está bien y que tú puedes cambiarlo o mejorarlo es muy satisfactorio”, admite. Por otro lado, reconoce que lo más frustrante es no poder cumplir todas las tareas planificadas. “A veces empiezas el día con diez cosas por hacer, terminas con doce, pero entre ellas no están las que habías previsto”.
Conchi Arenas (Socuéllamos). Abogada de profesión, asegura que su vocación de servicio la llevó a la política. Destaca la cercanía con los ciudadanos y el impacto de su gestión en la calidad de vida del municipio, aunque también menciona la frustración de las críticas infundadas y las limitaciones normativas que dificultan la respuesta a todas las demandas ciudadanas. “Poder servir a mis vecinos, escucharles y formar parte de sus vidas, aunque sea provisionalmente, es lo más enriquecedor”, destaca. Para Arenas, “la alcaldía es una responsabilidad que requiere dedicación absoluta”, un compromiso que puede ejercer plenamente dada su situación personal y su “pasión por la política”.
Irene Ruiz (Villarta de San Juan). Se involucró en política convencida de que “las cosas se podían mejorar mucho”. Resalta el contacto diario con los vecinos como una de las claves de la política local. “Ver terminado un proyecto del que todos se beneficien es la mayor satisfacción”, afirma. “Cualquier actuación donde sabes que estás contribuyendo a que la población esté un poquito más feliz que el día anterior es lo que motiva mi día a día”.
Mª Luisa Rodríguez (Consuegra). Esta enfermera, elegida alcaldesa en 2023, ve la política como una dedicación basada en su vocación de servicio y no como una profesión. “Es una oportunidad magnífica para mejorar la vida de la gente”. “Pocas cosas hay más satisfactorias que lograr que en Consuegra se viva cada día mejor”, afirma. Sin embargo, reconoce que los tiempos burocráticos a menudo ralentizan los proyectos, generando cierta frustración.
Pilar Arinero (El Toboso). Su interés por la política nació desde niña, cuando acompañó a sus padres a votar el referéndum de la Constitución. “Sabía que era algo importante”. “Me presenté a la alcaldía con la convicción de que se podían hacer las cosas de otra manera, tratando a todos por igual y ofreciendo a los niños de El Toboso las mismas oportunidades que en otros pueblos”. Para ella, a pesar de la dificultad a la hora de tomar decisiones que contenten a todo el pueblo, lo más gratificante es ver la participación de los vecinos en la vida cultural y solidaria del municipio. “Es emocionante que una madre joven que vive en Madrid me diga que sus hijos quieren volver o que haya niñas que me digan: ‘Yo quiero ser alcaldesa”.
Almudena Moya, (EATIM Cinco Casas). No estaba en sus planes ser alcaldesa pero el empuje de un amigo, Santiago Criado, la convenció para presentarse al cargo, consciente de la dificultad y de los cambios que para ella supondría su decisión. “Tengo tres hijos y conciliar es difícil pero por qué no luchar por mi pueblo”, explica Moya.
Mª Dolores Verdúguez (Villanueva de Alcardete), “Nunca diría que elegí la política como profesión sino por vocación, de otra forma no podríamos soportar la presión que sufrimos los políticos, sobre todo los de pueblo, como es mi caso”, asegura, esta alcaldesa que ve en los proyectos hechos realidad lo más gratificante de su cargo frente a la falta de respeto que existe, “por parte de algunos”, a la hora de juzgar a la clase política, “sin valorar la importancia y la dificultad que se ocasiona a la hora de tomar diferentes decisiones y el trabajo que cuesta gobernar en la mayoría de las ocasiones.”
Una evaluación con mayor rigor
A pesar de sus diferencias ideológicas, todas ellas coinciden en que la política sigue siendo un entorno donde las mujeres son evaluadas con mayor rigor que los hombres. “Nadie se fija en las corbatas de los presidentes, pero a nosotras nos juzgan por nuestra apariencia”, Rosa Melchor. “Las mujeres en política deben demostrar más y justificar cada decisión con mayor rigor”, Conchi Arenas. Por su parte, Irene Ruiz manifiesta que “nunca me he sentido menos que ni en mi pueblo como alcaldesa, ni en el propio partido político al que pertenezco. No obstante, todavía queda mucho por hacer especialmente cuando hay políticos de otros partidos que se empeñan en trabajar para que las mujeres perdamos derechos que han costado mucho conseguir”. Mª Luisa Rodríguez asevera que «nosotras debemos demostrar constantemente que merecemos estar donde estamos, mientras que en los hombres se da por hecho”, ella cree que su labor puede servir de inspiración para otras mujeres. “Es verdad que las mujeres estamos más expuestas a comentarios que los hombres no recibirían”, explica Pilar Arinero, quien también destaca que siempre se ha sentido arropada por sus compañeros. “A veces siento que estoy más expuesta y vigilada”, Almudena Moya. Por su parte, Verdúguez asegura que “en cuestión laboral tengo que hacer lo mismo, que es esforzarme lo máximo posible”.
Referentes políticos
Al preguntarle por un referente político femenino, Rosa Melchor menciona a Carme Chacón. “Me emocioné con su discurso y pensé que ella podía ser la primera presidenta del Gobierno de España. Abrió muchos caminos para las mujeres en la política”. Para Conchi Arenas sus referentes son Isabel Díaz Ayuso y Cayetana Álvarez de Toledo. “Admiro su valentía, su claridad a la hora de defender sus ideas y su firmeza frente a la adversidad”, señala. “No hace falta irse muy lejos para encontrar ejemplos de buenas políticas, trabajadoras, valientes y luchadoras como Isabel Rodríguez, Blanca Fernández y Cristina Maestre”. “Estoy aprendiendo muchísimo de todas ellas y desde luego, son un claro ejemplo a seguir”, afirma Irene Ruiz. Mª Luisa Rodríguez se decanta por Emiliano García-Page, asegurando que “me gusta su forma de hacer política, siempre al lado de la gente y priorizando el bienestar de la ciudadanía por encima de intereses partidistas”. “Te diría que Jesucristo! Aunque muchos no lo entenderían”, afirma con contundencia, Mª Dolores Verdúguez.
El futuro de las mujeres en la política municipal
El liderazgo femenino en los municipios manchegos refleja un avance en la equidad, pero los datos muestran que aún queda mucho por hacer. La historia de Matilde Pérez Mollá, Francisca Portugués Menor y todas las mujeres que han seguido sus pasos demuestra que el camino hacia la igualdad está en marcha, aunque persistan desafíos que deben ser superados.
Lograr mayor representación femenina pasa por fomentar la participación y garantizar la igualdad en el acceso a cargos públicos. Solo así se podrá construir una política municipal más representativa e inclusiva, donde las mujeres tengan el mismo protagonismo y reconocimiento que sus homólogos masculinos.
Un Protagonismo y reconocimiento que ya tienen Rosa, Almudena, Irene, Mª Luisa, Mª Dolores, Conchi y Pilar. Mujeres que lideran la política local sin olvidar sus quehaceres como esposas, madres, hijas o hermanas. Conciliar un trabajo 24/7 con sus vidas personales supone para ellas un extra en su día a día. “La conciliación depende mucho de la edad de tus hijos, del apoyo de tu pareja y la compresión de tu familia”, explica Verdúguez. No obstante, todas coinciden en afirmar que con empuje, determinación y, sobre todo, con el apoyo de familia y amigos, consiguen que este trabajo “merezca la pena”.
Siete mujeres que saben de la importancia del Carpe Diem, conscientes que en política el futuro es incierto. “De momento, estoy centrada en mi trabajo que es mi pueblo. En 2027, me veré donde me quieran ver la mayoría de los vecinos/as de Villarta de San Juan”, asegura Irene Ruíz. “El futuro ya se verá, pero sin duda tengo muchas ganas de seguir trabajando y dando lo mejor de mí para que Socuéllamos siga avanzando”, explica Conchi. “En la vida, las páginas por delante están por escribir. Lo importante es estar donde pueda ser útil y seguir aportando”, destaca Rosa Melchor. ”Mi única preocupación es cumplir con los retos que me propuse al llegar a la alcaldía. Estoy aquí para trabajar por Consuegra, no para pensar en las próximas elecciones”, asegura Mª Luisa. “Tengo la ilusión del primer día y la experiencia de los años”, señala Arinero, destacando que su continuidad no depende solo de su decisión, sino del apoyo del partido y, sobre todo, de los vecinos y vecinas”. Más claro lo tiene Almudena Moya quien se ve de nuevo alcaldesa. “Tengo muchas metas y propósitos para los próximos cuatro años, pero en política nunca se sabe”, afirma. Finalmente, Mª Dolores Verdúguez asegura que estará “donde mi pueblo elija”.