Las temperaturas extremas que estamos sufriendo de forma sostenida en toda España incrementan el riesgo de complicaciones en la salud especialmente, en pacientes con determinadas condiciones: enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes mellitus, y obesidad mórbida entre otras.
La temperatura normal de un ser humano oscila entre los 35° y los 37°C y suele ser constante. Si la temperatura aumenta por encima de los 37°C hablamos de fiebre, mientras que, si disminuye de 35°C, hablamos de hipotermia.
El encargado de regular nuestra temperatura corporal es el hipotálamo. Cuando el hipotálamo detecta una temperatura muy elevada en nuestro organismo, pone en marcha una serie de mecanismos para enfriarnos, de los cuales la transpiración es el más importante. Cuando el sudor se evapora de la superficie de nuestra piel, libera el exceso de calor y mantiene nuestra temperatura constante. Por eso es tan importante mantener una buena hidratación especialmente en verano.
La vasodilatación es el otro mecanismo para la regulación de la temperatura corporal. Al dilatarse los capilares de la superficie de la piel, circula una mayor cantidad de sangre por ellos permitiendo la cesión del calor al medio ambiente y de esta forma enfriar el organismo. Este mecanismo funciona sólo en el caso de que la temperatura ambiental sea inferior a la del cuerpo, cosa que no sucede en las circunstancias actuales.
Cuando el cuerpo no puede regular su temperatura
Cuando la temperatura exterior es anormalmente elevada los mecanismos de regulación corporales no son suficientes y pueden aparecer los trastornos relacionados con el calor.
Dentro de las patologías relacionadas con el calor, existen distintas formas clínicas que varían en función de su gravedad:
- Los calambres por calor constituyen un tipo leve de trastorno causado por la excesiva sudoración que suele a ocurrir en personas sanas en condiciones de mucho calor.
- Durante la sudoración, se pierden sales y líquidos. En días calurosos, especialmente durante la práctica de un esfuerzo físico intenso o después de ésta, la sudoración es más intensa, se pierden electrolitos y es más probable que aparezcan los calambres.
- Síndrome de agotamiento-deshidratación. Es más grave que el anterior y también está causado por la alteración del balance hidroelectrolítico debido a la sudoración excesiva.
- Los síntomas son poco específicos y parecidos a los de muchas otras enfermedades: mareos, debilidad, fatiga, dolor de cabeza, náuseas y vómitos.
- El golpe de calor es la patología más grave de las relacionadas con el calor. Se trata de una elevación incontrolada de la temperatura debida a un fallo de los mecanismos termorreguladores, y puede conducir, si no se trata precozmente, a un fallo multiorgánico.
Debemos prestar atención a los siguientes síntomas que nos pueden indicar que una persona está sufriendo un golpe de calor para poder ayudarle adecuadamente
Temperatura corporal elevada (mas de 40º)
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos, piel enrojecida, respiración rápida y frecuencia cardíaca acelerada.
- Cambio de estado mental o comportamiento: confusión, agitación, problemas de dicción, irritabilidad, delirio, y en casos graves convulsiones y estado de coma.
¿Qué podemos hacer si nos encontramos ante una persona con síntomas de golpe de calor?
Si una persona presenta signos de golpe de calor, debemos seguir estos pasos de inmediato:
- Llevarla a un lugar fresco y a la sombra.
- Quitarle la ropa innecesaria lo que ayuda a disipar el calor corporal.
- Aplicar compresas frías o agua en la piel. Usar paños húmedos en la frente, cuello y axilas.
- Solo si está consciente y puede beber sin dificultad, darle agua en pequeños sorbos.
- Ventilar a la persona con un abanico o aire acondicionado. Esto acelera la bajada de temperatura.
- Llamar a emergencias si no mejora en minutos. Un golpe de calor puede ser mortal si no se trata a tiempo.
¿Somos todos igual de vulnerables al calor?
Cualquier persona puede tener una enfermedad causada por el calor, pero ciertos factores aumentan la posibilidad de sufrirlas:
La edad temprana o la edad avanzada. La capacidad del cuerpo para regular la temperatura no está totalmente desarrollada en los niños pequeños, mientras que, en los adultos de mayor edad, las enfermedades, los medicamentos y otros factores pueden influir en la capacidad del organismo para regular la temperatura.
Determinados medicamentos. Algunos medicamentos pueden afectar la capacidad del organismo para mantenerse hidratado y responder debidamente al calor. Esto incluye algunos medicamentos que sirven para tratar la presión arterial alta y los problemas del corazón (betabloqueadores, diuréticos), reducir los síntomas de alergia (antihistamínicos), entre otros.
Algunas enfermedades pueden implicar un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor o que pueden agravar sus consecuencias entre las que encontramos diabetes, obesidad e hipertensión arterial.
Recomendaciones
- Mantén tu hogar fresco: Cuando sea posible, corre las cortinas o baja las persianas durante las horas más calurosas del día y abre las ventanas por la noche para refrescar tu casa.
- Utiliza ventiladores y sistemas de enfriamiento si dispones de ellos.
- Evita la exposición al calor
- Si puedes evitarlo, no salgas a la calle durante los momentos más calurosos del día. Intenta organizar tus actividades más temprano o más tarde, cuando haga más fresco.
- Cuando salgas, usa protector solar e intenta permanecer a la sombra o utilizar sombreros y sombrillas para protegerte.
- El deporte, a primera y última hora del día. En caso de necesidad, lo realizaremos justo al amanecer o a última hora del día.
- Mantén el cuerpo fresco e hidratado
- Bebe agua a intervalos regulares sin esperar a tener sed.
- Come abundante fruta y verdura. Son alimentos que contienen abundante agua, por lo que nos mantienen más hidratados.
- Usa ropa liviana y holgada. El algodón es el material ideal durante los días calurosos
- Lleva contigo una botella de agua para hidratarte y una toalla pequeña para refrescarte, humedeciéndola y poniéndotela en el cuello.
Sagrario Pérez de Agreda Galiano
Farmacéutica Centro de Información del Medicamento
Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ciudad Real