La Asociación Lagunas Vivas ha denunciado públicamente que desde hace varios días no fluye agua hacia las Lagunas de Villafranca de los Caballeros, un enclave natural protegido de la provincia de Toledo, a pesar del buen estado hidrológico del río Gigüela. Según la entidad, la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha cerrado por completo “La Reja”, la compuerta que regula el paso del agua desde este río hacia el sistema lagunar.
La compuerta, instalada en las últimas décadas del siglo XX, fue concebida para gestionar el caudal del Gigüela y, desde entonces, limita artificialmente el aporte de agua a estos humedales. Actualmente, las Lagunas de Villafranca disponen de una concesión de apenas 40 litros por segundo, una cifra que la asociación considera «ridícula e injusta», y que, denuncian, ni siquiera se está cumpliendo en la actualidad.
La organización ecologista asegura que el corte de agua, que han podido comprobar directamente sobre el terreno este domingo 25 de mayo, se ha producido sin previo aviso ni explicación alguna por parte de la CHG. “La Reja está completamente bajada y el caudal que llega a las lagunas es cero”, afirman. Esto contrasta con el buen nivel que presenta el río Gigüela, especialmente tras las lluvias y el comportamiento favorable del presente año hidrológico.
Desde Lagunas Vivas reclaman no solo el cumplimiento estricto de la concesión vigente, sino su revisión urgente a la luz de criterios científicos y ecológicos, alejados de decisiones arbitrarias o políticas. “La concesión de 40 litros por segundo se estableció de forma casi aleatoria y no responde ni a las necesidades reales del ecosistema ni a estudios de viabilidad”, subrayan.
Las Lagunas de Villafranca de los Caballeros forman parte de la Reserva de la Biosfera de La Mancha Húmeda, y están amparadas por el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN), recogido en el Decreto 83/2006 del Gobierno de Castilla-La Mancha. Dicha normativa obliga a las administraciones públicas a garantizar la conservación de este ecosistema único, cuyo equilibrio depende directamente del aporte de agua superficial.
La Asociación Lagunas Vivas advierte de que esta situación no solo vulnera la legislación ambiental vigente, sino que compromete gravemente la supervivencia de uno de los humedales más representativos de la región. Por ello, exigen a la Confederación Hidrográfica del Guadiana una rectificación inmediata, que devuelva el caudal mínimo y active una revisión del modelo de gestión hidráulica en toda La Mancha Húmeda.