Cien años después, y con el mismo recorrido de aquel 17 de mayo de 1925 cuando todo el pueblo de La Villa de don Fadrique sacó en rogativas al Santísimo Cristo del Consuelo hasta el pozo de los Caramelos, situado en la salida del camino a Quero, para que este mandara el agua desde el cielo que paliara los sedientos campos de aquel año de fatídica sequía. Y todo el pueblo fadriqueño salió este sábado, 17 de mayo, pero de 2025, con el mismo fervor y embargados por la emoción del momento histórico, para conmemorar aquel milagro en una multitudinaria procesión que puso fin al Año Jubilar que por tal motivo ha celebrado este municipio toledano. No faltó nadie, los sacerdotes hijos del pueblo, autoridades con el alcalde Jaime Santos Simón a la cabeza, la Mayordomía con su presidente Maximino Sánchez, todos los estandartes de las hermandades y cofradías de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción del municipio fadriqueño, pero también otros muchos venidos de poblaciones como Lillo, Corral de Almaguer, Villamayor de Santiago, Villanueva de Alcardete, Quintanar de la Orden, La Puebla de Almoradiel y Quero, entre otros. Todos ellos abrieron la comitiva a eso de las siete de la tarde para iniciar aquel histórico recorrido en un día histórico para La Villa de don Fadrique como hace un siglo. Tampoco faltaron la reina de la Juventud, Laura Aparicio Romero, la reina de la Simpatía, Eliana Marín Martínez, y la reina de las Fiestas, Cristina Díaz-Maroto Antonesei, entre otros. El recorrido estuvo elegantemente adornado por los vecinos con altares en honor al patrón fadriqueño.
La Banda de Música «La Fadriqueña», con la batuta de Rubén Infante y sus marchas procesionales, dieron solemnidad al acto. Se hicieron los honores frente a la Ermita de Santa Ana para concluir en la Torre del Agua del Pozo de los Caramelos, engalanada para la ocasión, luciendo blanca como una paloma. A sus pies, el altar para celebrar la misa de campaña en gratitud por estos 100 años de bondades del patrón de la población fadriqueña, el Santísimo Cristo del Consuelo. Más de 300 sillas se prepararon para la ocasión. Y se quedaron muy cortas para la avalancha de gente que no quiso perderse el acto, en honor a sus antepasados, pero también por el fervor que sienten a su benefactor. Y es que todo el pueblo sabía que esa tarde del sábado, 17 de mayo, tenían una cita con su patrón, pero también con la historia. Nadie está vivo de aquel milagro que narraron hace años las centenarias de La Villa de don Fadrique.
Pero lo que quedó patente, una vez más, es el cariño de este pueblo a su patrón, al que se encomienda siempre ante cualquier dificultad, por grande o pequeña que esta sea. La solemne eucaristía la ofició el párroco, Juan José Espinosa, acompañado de otros cinco sacerdotes y un diácono, hijos del pueblo. Y para terminar, la inauguración con todos los honores, de un monolito en el parque realizado a los pies de la Torre del Agua, rememorando aquel Milagro del Santísimo Cristo del Consuelo que ha citado a los fadriqueños de todas las épocas, año tras año, en una sencilla pero emotiva ofrenda floral todos los 17 de mayo en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XVI, desde donde partió y regresó la procesión, pasando por la Plaza Mayor, calle Santa Ana, Ermita de Santa Ana, carretera de Quero hasta la Torre del Agua y volver.
Al regreso, el Grupo de Baile «El Alba» rindió un espectáculo de bailes folclóricos en honor al Santísimo Cristo del Consuelo que volvió a entrar por la Puerta Santa tras la ofrenda floral, abierta hace un año para ganar el jubileo de este Año Jubilar clausurado este domingo, 18 de mayo, con la representación del auto sacramental «El zagal divino«. La Puerta Santa la cerrará el arzobispo de Toledo, don Francisco Cerro Chaves, el próximo domingo, 1 de junio, debido a que este fin de semana ha tenido que estar en Roma en la toma de posesión del ministerio petrino del recién nombrado Papa León XIV.
La programación de la clausura de este fin de semana arrancó el viernes por la noche con el emotivo pregón del Centenario del Milagro que ofreció don Pedro Jesús Carpintero Organero, sacerdote hijo del pueblo y párroco de Chozas de Canales (Toledo), tras el saludo extraordinario del alcalde, presidente de la Mayordomía y párroco. Así concluyen estos 365 días en los que se han realizado todo tipo de actividades, además de las religiosas, como exposiciones, conciertos, charlas históricas, peregrinaciones desde diferentes puntos de la Archidiócesis de Toledo y de otras, además de nombrar «alcalde perpetuo» el Pleno del Ayuntamiento al Santísimo Cristo del Consuelo, y, este jueves, 15 de mayo, nombrar a San Isidro Labrador, en su festividad, como padrino del Centenario del Milagro de la Lluvia del Santísimo Cristo del Consuelo.