El Herencia CF ha cerrado la temporada 2024/2025 en Primera Autonómica Preferente —Grupo I— con la cabeza alta y el deber cumplido, tras un curso exigente en una de las categorías más duras del fútbol regional. Recién ascendidos el pasado año, los herencianos han logrado mantenerse fuera de los puestos de descenso directo, aunque la posición final deja un sabor agridulce al estar condicionada por posibles arrastres de otros grupos.
El técnico del equipo, David Romero, hace balance con realismo y orgullo:
“Ha sido una temporada de mucho aprendizaje. Hemos tenido muchas dificultades desde el inicio para conformar una plantilla lo más competitiva posible, siendo el 90% el mismo equipo que el año pasado, y aun así creo que hemos dado un buen nivel en líneas generales”, señala. “Con la satisfacción de haber hecho nuestro trabajo, que no era nada fácil, pero con un sabor amargo por estar en la posición de un arrastre que por el momento nos penaliza”, añade.
Una categoría con exigencia máxima
La Primera Autonómica Preferente ha sido, una vez más, un auténtico reto. El grupo I, en el que ha competido el Herencia CF, ha contado con equipos potentes, bien reforzados y con jugadores de experiencia en categorías superiores. En ese contexto, el conjunto blanquinegro ha sabido competir con dignidad y entrega.
“Ha sido una Preferente con un nivel muy alto. Sobre todo los equipos de la parte alta de la tabla, pero en casi todos te encuentras jugadores de categorías superiores, eso hace que tengas que dar una exigencia máxima cada partido”, comenta Romero. Y añade con contundencia: “Somos el único equipo de los ascendidos el año pasado que ha salvado el descenso directo, eso dice mucho de lo dura que es la competición”.
El Herencia: un bloque humano ante las adversidades
Más allá de los resultados, si algo ha distinguido al Herencia CF esta temporada ha sido su carácter. La capacidad de sobreponerse a los contratiempos, de mantenerse unido cuando las circunstancias se ponían cuesta arriba, ha sido su gran fortaleza.
“Siempre lo he dicho de este equipo, el grupo humano es la principal fortaleza. Y crecer siempre desde ahí. Este año hemos hecho un máster en superar las adversidades que se iban sucediendo, y se consigue gracias a eso, el sentimiento de unión”, afirma el técnico con emoción y reconocimiento hacia sus jugadores.
Una temporada intensa, también a nivel personal
Para David Romero, este curso ha sido una etapa de crecimiento también en lo personal, como entrenador y como gestor de grupo. Las dificultades han obligado a agudizar el ingenio, reforzar el compromiso y buscar siempre la mejora.
“Siempre hay que sacar el lado positivo de las cosas. Mucho aprendizaje. Cuando no sale algo como uno quiere, la única manera de revertir esa situación es trabajar aún más, y eso siempre te lleva a mejorar”, reflexiona.
A la afición: gracias por el aliento constante
Pese a las dificultades, la afición herenciana ha estado siempre presente, animando desde la grada, compartiendo cada victoria y sosteniendo al equipo en los momentos más duros. Para ellos, el entrenador tiene un mensaje claro y sincero:
“Siempre darles las gracias. Por acompañarnos cada partido y sentir que siempre hay alguien arropando. Este año todos hemos entendido esa dificultad, y han sabido del esfuerzo que se ha hecho en la competición”.
El Herencia CF ha demostrado que no todo se mide en puntos o clasificaciones. Hay temporadas que, por lo que enseñan y por cómo se viven, valen tanto como un ascenso. Y esta ha sido una de ellas. El camino continúa.